Acto primero
Jaume y Jordina, una pareja que vivía en Dénia, deseaba tener hijos. Un día Jordina soñó que Jaume encontró una dama que convertía a los peces en niños con su magia. El sueño se hizo realidad puesto que cuando Jaume salió a pescar se encontró con la Madre de los Peces. Esta le dijo que si realizaba una serie de cosas, le concedería su deseo: tener hijos. Así lo hizo y tuvo dos preciosos gemelos: Jaumet y Joan.
Acto segundo
Los dos gemelos crecieron juntos y felices pero tenían gustos diferentes. El primero era aventurero y el segundo no. Jaumet a sus veinte años empezó un viaje para buscar aventuras y prometida. Para poder casarse con la princesa Elionor tenía que pasar su primera aventura: matar el dragón de siete cabezas que asediaba las tierras de el Alcoià. Luchó contra el dragón con su espada y lo venció. Así consiguió casarse y también las tierras. Como buen gobernante quiso conocer bien las tierras que señoreaba y comenzó una nueva aventura. Mientras las recorría, Jaumet encontró una casa dentro de bosque. Allí vivía una joven con una voz muy bella. Al entrar en la casa de la joven, Jaumet se dio cuenta que en realidad era una bruja malvada y esta lo petrificó.
Acto tercero
Una espada mágica, que también poseía Joan en su casa de Denia, le hizo saber que Jaumet se encontraba en peligro. Joan decidió ir en busca de su hermano. Siguiendo sus pasos, llegó hasta la casa de la bruja, la venció y rescató el hermano del hechizo. Entonces, juntos los dos, volvieron al castillo de la princesa, donde también se encontraban sus padres. Pero cuando celebraban el reencuentro apareció de repente el fantasma de la bruja. Esta vez, entre todos, consiguieron definitivamente vencer a la bruja y volver a ser felices.